El mar en mi nombre

De cierto mar
surgen todos los versos:
las palabras
ganan ritmo,
y origen,
en el lento
vaivén
de la espuma
de las olas,
que cambia
significados,
entonaciones.

De cuando en vez,
una frase
que naufraga
navega solitaria,
al pairo, bajo el sol
hasta llegar
a una playa,
donde termina,
junto a la arena,
con sabor a sal.

De cierto, el mar secreto
esconde los abismos,
las infamias.
El mar recibe todo;
desechos ,
dulces y terribles,
la cuenta corriente
de los sueños,
las rutas de promesas,
que navegan
solitarias ,
sin rumbo,
sin prefijo.

Desierto, el mar
se expande al infinito,
llanura brava
del azul vació,
que se inventa
que se sabe agua,
que se sabe mar.
E Incierto,
recorre nuestas mentes
habita nuestros nombres,
nuestros versos.
Y extiende ilimitado
sus profundidades
y sus misterios
en lo más profundo
hasta nuestros corazones.

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