Entradas

Mostrando entradas de agosto 7, 2011

Curación con Doña Leoava

"¿Ya te han contado, que esto duele muchacho?". Fue más o menos así que me recibió Doña Leova, en el cuarto del ashram, donde había una cama de masaje y objetos religiosos sijs. Y si, ya me había dicho Igor, que le había dolido como nada en la vida. Me tomó por sorpresa, ya que yo estaba esperando una conversación previa, antes de entrar al masaje. Pero no, así que en cuanto me empezó a tratar, aullé, pataleé, grité y lloré como nunca lo había hecho en la vida. Doña Leova advirtió, "Yo no te hago nada muchacho, eres tu al guardarte todo. Sácalo para poder ser tu mismo, deja atrás el pasado". Y efectivamente, mi personalidad tiende a guardarlo todo, y de esa magnitud fue el dolor que me tocó sentir. El dolor es un maestro impresionante, de repente cesa todo tu discurso intelectual, y estás ahí, en mi caso, con un ardor indescriptible en el esternón. Llorando le rogué a doña Leova: "le juro que ya no me voy a guardar nada, se lo juro". Así que chinguen a su