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Palabras

Una de los grandes privilegios de ser padre, es ver a tu hija asir al mundo a partir del lenguaje. En lo que parece ya un momento muy lejano, Camilita llego a dominar 20 palabras. Ahora su guau-guau se transformó en perro, ñam-ñam en comida, y muy recientemente empieza a formar frases de todo tipo: agua pura, no puedo, ¿salir papá? Uno se derrite al ver su desesperación al no darse a entender, y nosotros sólo atinamos a responderle  que si. Ayer, le preguntaron el nombre de su papá. Nunca antes escuchar Marco me había llenado tanto el corazón.

Pequeño homenaje a Tomás Segovia

A veces uno pasa gran parte de su tiempo viendo en las redes sociales cosas trascendentes o banales de la gente. Pero todo pasa tan rápido, que veo una especie de similitud entre el fast food y el fast social networking. Es el signo de nuestro tiempo, pero hoy me doy el tiempo de leer un poema de Tomás Segovia, poeta recientemente fallecido, y recordar que en este mundo que se mueve muy rápido vale la pena detenerse y observar la impermanencia. Este post, me lleva también a releer el poema de despedida de Alejandro Aura y a partir de él hacer mi pequeña lista de deberes para ocupar el instante: (Traer las cosas al siglo y ponerles identidad, construir lo que sigue, crear el hueco de nuestra imaginación para que entre todos lo llenemos,enmendar con matemáticas, deshacer el apasionante intríngulis de la creación . . .) ADIÓS AL MAR Y qué va a hacer sin mí mañana El mar dormido A quién va a susurrar sin que nadie se entere Sus vanos devaneos soñolientos Para esperar a quién Se querrá leva

Curación con Doña Leoava

"¿Ya te han contado, que esto duele muchacho?". Fue más o menos así que me recibió Doña Leova, en el cuarto del ashram, donde había una cama de masaje y objetos religiosos sijs. Y si, ya me había dicho Igor, que le había dolido como nada en la vida. Me tomó por sorpresa, ya que yo estaba esperando una conversación previa, antes de entrar al masaje. Pero no, así que en cuanto me empezó a tratar, aullé, pataleé, grité y lloré como nunca lo había hecho en la vida. Doña Leova advirtió, "Yo no te hago nada muchacho, eres tu al guardarte todo. Sácalo para poder ser tu mismo, deja atrás el pasado". Y efectivamente, mi personalidad tiende a guardarlo todo, y de esa magnitud fue el dolor que me tocó sentir. El dolor es un maestro impresionante, de repente cesa todo tu discurso intelectual, y estás ahí, en mi caso, con un ardor indescriptible en el esternón. Llorando le rogué a doña Leova: "le juro que ya no me voy a guardar nada, se lo juro". Así que chinguen a su

En la cocina . . .

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De niño, observaba a mi abuela cocinar y por supuesto disfrutaba de los platillos que ella hacía. Recuerdo que en la noche, me preparaba huevos rancheros con salsa de jitomate molcajeteada, algo que mi estomago adolescente digería sin ningún problema. Gracias a mi abuela, mi herencia gastronómica es grande, me gusta ir a comprar a los mercados utilizando sus frases para obtener buenos productos ("Despáchame como para que regrese"), y sobre todo disfruto del disfrute de los comensales. Ahora, estoy en la búsqueda de recetas que me llamen la atención, para experimentar y disfrutar cocinando y comiendo. Todo esto, como introducción a compartir las recetas que voy preparando. Empiezo con Confit Byaldi, que es un platillo diseñado por el chef Thomas Keller para la película Ratatouille , basada en el tradicional Ratatoiulle francés. Me encantó la película, y me siento muy identificado con el chefcito Remi (me encanta el queso). Me parece increíble que Disney haya conseguido hacer

El sobreviviente

El sobreviviente Javier Sicilia Toda ausencia es atroz y, sin embargo, habita como un hueco que viene de los muertos, de las blancas raíces del pasado. ¿Hacia dónde volverse?; ¿hacia Dios, el ausente del mundo de los hombres?; ¿hacia ellos, que lo han interpretado hasta vaciarlo? ¿Hacia dónde volverse que no revele el hueco, el vacío insondable de la ausencia? Hacia ellos, los muertos, que guardan la memoria y saben que no estamos contentos en un mundo interpretado. Mas las sombras, las sombras que la interpretación provoca y nos separa de ellos, las sombras con su viento todo lleno de la abierta ventana hacia el espacio, las sombras donde no hay anunciación trabajan nuestro hueco. ¿Será que ya no hay nada atrás de ellas, o el oscuro dolor por nuestros muertos –como el amanecer que empieza a medianoche, a la hora más oscura de la noche– anuncia su retorno en el sigilo? ¿No es tiempo de encontrarlos nuevamente donde nada parece retenerlos, así el roshi descubre el todo en el vacío que

¿Un último poema?

El mundo ya no es digno de la palabra/nos la ahogaron adentro/como te asfixiaron/como te desgarraron a ti los pulmones/ y el dolor no se me aparta/ sólo queda un mundo. Por el silencio de los justos/sólo por tu silencio y por mi silencio, Juanelo/el mundo ya no es digno de la palabra, es mi último poema, no puedo escribir más poesía... la poesía ya no existe en mí. Este poema, escrito por Javier Sicilia, es un signo de los tiempos que nos tocó vivir. Y estas palabras, aterradoras y aterradas resuenan en mi, me hacen mella. Pero, estoy convencido que justo ahora, son las palabras, las que pueden hacer mucho, así como nosotros podemos hacer mucho en nuestro cotidiano. Quizá para muchas personas, como a mi, la poesía de Javier Sicilia, sea algo muy alejado. Y si a él se le ha acabado la poesía, lo que ha dejado vale la pena compartirlo, y demostrar que vale la pena seguir leyendo poesía, como una manera de salvar al mundo. El pescador A mí, Simón, que sólo sé de Dios el aroma del mar sobr

Camila

Su nombre me vino como un rayo. Estaba yo manejando rumbo al trabajo, pensando en el posible nombre que podría tener mi hija. Y de repente Camila llegó a mi mente y ahí se quedó. A Maya también le encantó el nombre, así que desde hace algunos meses así la llamamos. Hace unos días me enteré que es un nombre romano, y que su primera aparición escrita está registrada en la Eneida, donde Camila es una amazona. Así que seré el papá de una guerrera, que ya ha tenido sus primeras batallas, ya que el embarazo tuvo sus problemas. El nombre de los hijos es siempre una cuestión complicada y es interesante que a los papás (que ya me cuento entre los de ese bando) se nos meta cada idea acerca de este tema. En nuestro caso, queríamos escoger un nombre que no tuviera una carga familiar. algo para que Camila lo llenará desde cero. Por lo pronto, esa palabra está ya en nuestro vocabulario familiar, y la escuchamos en la boca de nuestros amigos y parientes cercanos, transportando ondas de alegría y feli